miércoles, 25 de marzo de 2009

Abordaje educativo del Niño con Necesidades Especiales

Deficiencias Atendidas en Educación Especial

Tomando en cuenta el documento de Conceptualización y Política de la Dirección de Educación Especial, la población objetivo de atención es diversa y variada. Se incluyen niños y jóvenes con problemas intelectuales, sensoriales, motores, de aprendizaje y emocionales, así como aquellos con alto nivel de desempeño.

Según el Reglamento de la Ley Orgánica de Educación se consideran individuos con necesidades especiales aquellos que presentan: Retardo Mental, Dificultades de Aprendizaje, Deficiencias Auditivas y Problemas del Lenguaje, Deficiencias Visuales, Impedimento Físico, Alto Nivel de Desempeño, Autismo.

La modalidad atiende esta población desde que se detecta el problema a través de programas transitorios o permanentes, complementarios o sustitutivos.

Orientaciones Metodológicas y Contenidos. Modelo de Atención

La Educación Especial, tanto desde el punto de vista de sus fundamentos filosóficos y de sus principios teóricos, como desde el punto de vista de sus estrategias de intervención y atención, es precisamente la modalidad educativa que restituye al educando su verdadera calidad esencial: LA DE SER PERSONA. Por ello, esta modalidad dirigida a la atención integral de los individuos con necesidades especiales, se orienta principalmente a la consideración del educando desde una concepción holística: como una persona en permanente crecimiento, única en sus características y en sus necesidades, constructor de su propia concepción del universo, necesariamente gregario en sus proyecciones e interacciones sociales y ratificador de los valores intrínsecos de su propia existencia como ser humano.

Metodología.

Basados en un marco teórico, que en lo fundamental, se caracteriza por explicitar una clara y precisa concepción integral de las personas con necesidades especiales, una concepción constructivista del aprendizaje y que propone una atención educativa a través de un abordaje interdisciplinario, aspectos que se constituyen en grandes líneas curriculares de la modalidad, se está claro en el hecho de que para las personas que no presentan alteraciones a nivel cognitivo y de las personas que presentan retardo mental leve que reciben atención educativa en la escuela regular o en escuelas especiales, el diseño curricular es el mismo establecido para los niveles de Preescolar y básica con las adaptaciones necesarias, referidas a objetivos, contenidos, estrategias metodológicas, materiales.

En este sentido, se viene trabajando de acuerdo a los lineamientos emanados de la Dirección de Educación Especial, en un proceso donde participan profesionales que cumplen funciones en los diferentes niveles de la estructura, desde los programas de la Dirección hasta las Unidades Operativas. El objetivo es establecer en forma definitiva pero abierta las adaptaciones de diferente naturaleza para el desarrollo de los programas escolares de Preescolar y Básica. Como ejemplo de esta experiencia se puede citar el caso del Programa de Deficiencias Auditivas donde este proceso se está llevando a cabo con la implementación de la Propuesta de Atención Integral del Niño Sordo.

Contenidos

En cuanto a los contenidos de la enseñanza, obviamente, éstos dependen de la concepción adoptada en relación al sujeto y a su proceso de aprendizaje y crecimiento
personal. De tal manera, que los contenidos deben responder, por una parte a las necesidades del individuo como persona y, por otra, a los intereses colectivos determinados por el grupo y por la necesidad en la que está inmerso.

En la actualidad estos contenidos no se limitan a lo académico, sino que se enriquecen con todos aquellos aspectos concernientes al desarrollo integral de la persona, tales como: aptitudes, valores individuales y colectivos, creatividad, autorrealización y trabajo.

Alumnado de Especial: Accesos, Edades, Ciclos, Tipo de Deficiencias.

La acción educativa especializada se dirige a la población con alguna discapacidad, desde que se detecta la problemática. De acuerdo a las características de cada individuo y a las necesidades del mismo, la matrícula puede ser fija o flotante.

La población con necesidades especiales tiene acceso al sistema educativo a través de la modalidad de Educación Especial. El Estado venezolano responde a las necesidades de atención educativa que presentan los individuos con alguna discapacidad, desde los 0 años hasta los 45 años.

La amplitud del rango etario obedece a las necesidades permanentes del grupo de personas con limitaciones severas, los cuales exigen un programa educativo que los lleve a alcanzar la capacitación laboral y el empleo, en muchos casos, protegido. Dependiendo de la problemática, la educación de las personas con necesidades especiales se organizará de acuerdo a las características de las mismas. Sin embargo, se conciben tres grandes etapas en el proceso de atención educativa especial, a saber: Intervención Temprana, Atención Educativa, Educación Laboral.

La etapa de Intervención Temprana tiene como objetivo promover y habilitar estrategias para el desarrollo armónico del niño de 0 a 4 años, tomando en cuenta sus potencialidades y el medio familiar y social que lo rodea, de tal manera de intervenir para favorecer el equilibrio dinámico y progresivo entre ellos. Por otra parte, este programa le da relevancia a la familia como factor activo para cumplir con los objetivos de la programación, de allí, que un objetivo prioritario del programa sea el de informar, motivar y orientar en todo lo referente a la atención integral del niño.

Esta etapa se cumple en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) y al término de la programación prevista para cada caso, el niño egresa y según sus posibilidades y características se ubica en un preescolar regular o en un servicio de educación especial.

La etapa de Atención Educativa tiene como objetivo proveer al educando con necesidades especiales de las competencias sociales y académicas básicas que le permitan mejorarse adecuadamente en el medio circundante y continuar el proceso educativo, ya sea en la escuela o en la etapa de educación laboral, de acuerdo a sus posibilidades. Las edades de los educandos en esta etapa van desde los 3-4 años de edad hasta los 14-16 años.

La población con retardo mental severa y moderada es atendida en Institutos de Educación Especial diseñados para continuar la formación de los educandos para el trabajo productivo, a través de tres niveles: Preescolar (3-9 años), Básica (9-14) y Pre-vocacional (de 14-16 años). La población con retardo mental leve es atendida en la escuela regular con servicios de apoyo adscritos a la escuela.

Los educandos sordos y deficientes visuales son atendidos en Institutos de Educación Especial, con los programas diseñados por el nivel de preescolar y de Educación Básica, hasta el 6° grado. Al término de la programación, los alumnos son egresados al sistema educativo regular para que prosigan en los niveles correspondientes.

La población con dificultades de aprendizaje es aquella matrícula de los niveles de educación, que presenta problemas en la adquisición de la lectura y escritura o en el desarrollo del pensamiento matemático, y que por lo tanto, requieren de programaciones complementarias dentro de la escuela regular. Los servicios existentes para esta población son: las Aulas Integradas, las Unidades Psico-educativas y los Centros para Niños con Dificultades de Aprendizaje.

La población con Impedimentos Motores gozan de servicios para rehabilitación y de la oportunidad de incorporarse al sistema regular cuando el caso lo amerite.
La población con Parálisis Cerebral y la población de Autistas cuentan con Instituciones diseñadas de acuerdo a las características de cada área. Es de hacer notar que a nivel oficial los niños con parálisis cerebral severa son atendidos en un Centro de Intervención Temprana oficial y en Instituciones Privadas.

La Etapa de Educación Laboral está concebida para capacitar y formar al joven con necesidades especiales en un oficio que le permita incorporarse al medio competitivo de trabajo o a un empleo protegido en una empresa familiar, cooperativa o micro-empresa. La población mayoritaria en esta Etapa se ubica en los jóvenes con retardo mental severo y moderado con parálisis cerebral moderada y leve y con impedimentos múltiples.

sábado, 7 de marzo de 2009

Integración social – escolar – familiar

Reproducción con fines educativos de parte del contenido de la Guía de Estudio (581), Educación Especial, UNA (2004)

"El desarrollo de esta unidad, es consecuente con los principios de Democratización y Modernización que fundamentan la Educación Especial en nuestro país, responde al enfoque ecológico que privilegia en este momento el campo de la Educación Especial y a las nuevas tendencias de funcionamiento que parten de una concepción holística y global de la problemática educativa, que promueve el uso de una pedagogía centrada en el sujeto, con respeto de las diferencias individuales y en constante interacción con el medio y que implica, un cambio conceptual educativo importante a partir de la adopción del término necesidades educativas especiales, el cual aparece como una posibilidad abierta a todo tipo de alumnado que, de manera permanente o puntual necesita ayuda o atención complementaria a la acción educativa regular para el desarrollo adecuado de sus posibilidades, su integración al entorno socio-cultural y el logro de los objetivos generales de la educación.

El estudio de la unidad, te permitirá ubicarte en determinados contextos, que dan origen a necesidades educativas especiales y que agrupan diversas problemáticas educativas presentes en la sociedad contemporánea de Venezuela y el mundo. Didácticamente es posible reconocer al menos tres contextos en los cuales se agrupan las distintas problemáticas: Contexto social, contexto educativo y contexto familiar.

Los contenidos seleccionados para esta unidad, se organizan en función de dichos contextos y guardan relación con los siguientes aspectos:

Contexto Social
• La pobreza como factor de riesgo y desventaja socioeducativa.
• Factores de riesgo en la población: embarazo precoz, uso de drogas y estimulantes.
• El menor en circunstancias especialmente difíciles: menores institucionalizados, menores víctimas de maltrato y abandono, menores en estrategia de sobrevivencia, menores con necesidades específicas de atención preventiva, menores de la calle.
• Menores hospitalizados.

Contexto Educativo
• Analfabetismo
• Deserción
• Desescolarización
• Exclusión
• Repitencia
• Retardo pedagógico
• Fracaso escolar

Contexto familiar
• Estructura familiar. Divorcio
• Abuso, descuido y maltrato familiar.
• Valores y actitudes.

Para el logro del objetivo propuesto en esta unidad, es necesario que revises con atención y en forma analítica todas y cada una de las lecturas 49 sugeridas así como la información que aquí se te presenta y que las contrastes con la realidad de tu entorno, para ello puedes valerte de la información que suministra la prensa local y nacional así como también del trabajo que realizan diferentes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para enfrentar los problemas mencionados.

Contexto Social

Si bien los problemas de orden social son estructurales y responden a una multiplicidad de factores, el aspecto educativo se hace recurrente en la mayoría de los casos. Muchas de las necesidades educativas especiales, surgen a consecuencia de las diferentes problemáticas que se generan en el contexto social y ellas en sí mismas pueden ser generadoras de problemas sociales si no son atendidas de manera efectiva. De acuerdo con la UNICEF, tanto los niños como las niñas de las familias pobres sufren de manera desproporcionada discapacidades físicas, problemas de aprendizaje y desventajas generadas en la primera infancia. El riesgo de mortalidad de los lactantes y de los niños y niñas menores de cinco años de edad es más elevado entre las familias pobres, y los hijos que sobreviven sufren las tasas más altas de desnutrición, enfermedad, retrasos en el desarrollo, abuso y descuido. Los padres pobres son generalmente menos educados y no tienen acceso a servicios sociales de calidad que garanticen el rendimiento escolar de sus hijos, en consecuencia, se perpetúan las pautas intergeneracionales de pobreza y desigualdad. La pobreza es una de las principales causas de riesgo y desventaja socioeducativa.

Los niños que proceden de estratos socioeconómicos bajos o que pertenecen a grupos minoritarios de la sociedad, o que manejan una lengua distinta a la que se emplea en la enseñanza, enfrentan una mayor probabilidad de fracaso escolar. Aún cuando no es posible generalizar y no puede decirse de manera taxativa que, por el hecho de ser pobre un niño está condenado al fracaso escolar, sí es posible determinar que la conjunción de distintos factores aunados a la pobreza, dificultan el proceso de aprendizaje escolar. Sí un niño no tiene satisfechas necesidades básicas tales como: alimento, salud, vivienda, abrigo y protección, resultará menos probable que enfrente con éxito sus tareas escolares y su interacción con un medio ambiente inhóspito, hace factible que a futuro reproduzca el mismo esquema de pobreza, creando lo que se conoce como ciclo de pobreza. El embarazo precoz y el uso de drogas y estimulantes entre la población, son al igual que la pobreza, factores de riesgo que pueden degenerar en problemas de salud, sobrevivencia, situaciones de abandono y maltrato, marginalidad, exclusión social y toda la problemática que gira en torno al menor en circunstancias especialmente difíciles.

En América Latina se estima que existen alrededor de 4 millones de niños en la calle, abandonan los hogares debido a la violencia en el seno de la familia o su desintegración, los escasos ingresos y el hacinamiento de sus hogares, la adicción a las drogas y diversas situaciones por el estilo que tienen como punto de partida la pobreza. Los hay que tienen donde vivir, pero desertan tempranamente el sistema educativo, para ir a trabajar, en otros casos la salida de la escuela obedece a continuas afecciones de salud o enfermedades crónicas que los mantienen hospitalizados.

¿Es posible interrumpir este ciclo? La respuesta no es sencilla, ya que son muchos los factores implicados pero, es posible intervenir desde el punto de vista educativo a través de políticas, planes y programas dirigidos a las poblaciones de riesgo, y a la población en general. El concepto de prevención en la dimensión educativa, implica que educar es prevenir, pues toda acción educativa tiene una proyección hacia el futuro. Si bien es cierto que no es función de la escuela, solventar los problemas de salud y alimentación de las poblaciones necesitadas, sí lo es llevar a cabo programas educativos que atiendan estos aspectos, y la Educación Especial está llamada a liderar los mismos por mandato constitucional, por principio, por conceptualización y política educativa.

El principio de modernización, contempla le prevención e intervención temprana y establece dos líneas de acción: Intervención Básica General e Intervención Básica Específica. La intervención básica general, corresponde al nivel de prevención primaria y demanda programas que dependan de los lineamientos políticos del país, procura evitar con medidas masivas la aparición de condiciones limitantes en la población infantil, creando un medio ambiente que le ofrezca desde su gestación las condiciones necesarias para el sano desarrollo del niño.

La Intervención Básica General, destaca la necesidad de suprimir las carencias de alimentación adecuada e implementar servicios sanitarios, así como el desarrollo de acciones y programas intersectoriales que permitan la efectiva prevención e intervención temprana de la población de riesgo. Es importante que consideres que como docente verás día a día las situaciones aquí planteadas y que la misma formará parte de tu práctica profesional, es por ello que te sugerimos profundizar este aspecto realizando búsquedas en Internet, y en las hemerotecas, igualmente puedes buscar información en los organismos que en tu región trabajan directamente con esta problemática, tales como: Zona Educativa, Gobernación, Alcaldías, ONG, Tribunales, INAM, Fundación del Niño, Hospitales, Equipos de Integración, entre otras. 2. Contexto educativo.

Los problemas del contexto educativo, tienen su origen en el contexto social. Aún cuando se reconoce a la educación como un Derecho y han sido múltiples los esfuerzos por democratizarla, el Sistema Educativo de nuestro país no ha podido atender la demanda educativa de la población, esto significa que un número importante de la población en edad escolar, queda al margen del ingreso a la escuela lo que acarrea secuelas, tanto desde el punto de vista individual como social. La población en edad escolar que no logra incorporarse al sistema educativo, se conoce como población “desescolarizada” o “ausentismo total”, esta situación redunda en que el nivel de instrucción de dicha población es muy deficiente, lo que dificulta su incorporación al aparato productivo, al considerarse mano de obra no calificada, lo que de nuevo repercute en el ámbito social. Esta población pasa entonces a formar parte de otro problemática educativa como lo es el analfabetismo. El analfabetismo va más allá de no saber leer y escribir,la definición actual es mucho más amplia y se relaciona con la forma en que un individuo puede enfrentarse a la realidad. En este contexto, puede considerarse analfabeta, aquella persona que aún sabiendo leer y escribir, posee un bajo nivel de instrucción y sus conocimientos y preparación para valerse por sí mismo y desempeñarse en el contexto social son insuficientes.

Con frecuencia, en la historia familiar de muchos niños que presentan problemas de adaptación al medio escolar, se consigue que éstos provienen de hogares donde el nivel de escolarización de los padres es bajo o alguno de los miembros de la familia es analfabeto, obviamente, existe una correlación entre condición socio-económica y analfabetismo.

Existe también una buena parte de la población escolar, que abandona los estudios antes de terminarlos, este fenómeno se conoce como Deserción Escolar.

Buena parte de la población que deserta de la escuela lo hace antes de concluir el tercer grado de enseñanza primaria y sus edades fluctúan entre los 7 y 13 años. Mientras más prematuro sea el abandono, acarrea mayores consecuencias de tipo social. La deserción escolar, puede ser absoluta y definitiva o parcial. Se manifiesta de diferentes modos:

a) Abandono antes del año escolar,
b) Abandono entre el final de un año escolar y el inicio del año inmediato siguiente.
c) Estudios intermitentes. Ingreso-abandono-ingreso
d) Asistencia irregular

Aunado a la deserción, se produce el fenómeno de la exclusión, quienes defienden esta tesis señalan, que no son los niños los que desertan del sistema, sino que es éste quien los excluye al no ser capaz de responder a sus necesidades educativas, en consecuencia los niños que no asisten a la escuela, pululan en las calles de la ciudad, carentes de atención y sin posibilidad de ecibir la educación correspondiente a su edad. Surge entonces, otro problema conocido como “Retardo pedagógico”.

Un retardo pedagógico, es el fenómeno que se da, cuando un estudiante cursa un grado o curso con una edad cronológica superior a la que le corresponde, considerando la reglamentación el Ministerio de Educación, así cuando un niño abandona la escuela y luego ingresa, su prosecución escolar se ve retardada, otro factor que degenera en Retardo pedagógico es la “Repitencia”, cuando un niño no pueda avanzar en el sistema escolar se produce una desfase entre su edad y su nivel de estudios.

Los estudios en nuestro país, se organizan en grados o cursos en los diversos niveles educativos. Los estudiantes para avanzar de un grado a otro deben aprobar el grado de acuerdo con ciertas disposiciones reglamentarias, referidas a: asistencia, promedio de calificaciones, rendimiento aceptable en pruebas y exámenes de todo tipo. Cuando un alumno es “aprobado”, se le permite avanzar al grado superior, en cuyo caso se dice que es “promovido”. Los alumnos que no logran aprobar deben reinscribirse y cursar nuevamente el grado, situación que se denomina “Repitencia”. Fracaso escolar, es el término que resume toda la problemática educativa señalada en los párrafos anteriores. Fracasa el individuo, al no lograr alcanzar los objetivos previstos en materia educativa, pero también fracasa la escuela al no ofrecer respuesta efectiva a las necesidades educativas del sujeto agravando a su vez los problemas de orden social.

Muchas de las causas del fracaso escolar, son imputables a la escuela y tienen que ver con factores tales como:
• Inadaptación del programa a los intereses del niño
• Desequilibrio del programa
• Métodos de instrucción defectuosos.
• Condiciones desfavorables de la escuela

Una adecuada formación del docente, también es requisito para la búsqueda de solución al problema del fracaso escolar. La escuela debe procurar, utilizando todos los medios que tiene a su alcance, ayudar al niño a aprender y no exponerlo al fracaso. Es necesario, observar al niño, considerar nuestra posición como educadores frente a su problema, se debe buscar el nexo con la familia para descubrir dónde reside el problema y cómo podemos tratarlo de manera conjunta, orientando nuestra labor en función de sus intereses y
potencialidades, más allá de la dificultad.

3. Contexto familiar

La dinámica propia que se establece dentro de cada familia, también repercute en el rendimiento escolar, no olvidemos que la familia es la célula fundamental de la sociedad y juega un rol fundamental en la transmisión de valores, entre otros aquellos relacionados con el estudio.

La actitud de los padres respecto a la escuela influye positiva o negativamente en el rendimiento escolar de los niños, así también el como divorcio, maltrato, ausencia de los progenitores, inestabilidad, carencia afectiva, afectan el rendimiento del niño, debido a la relación directa que existe entre éste y el aspecto emocional del sujeto."